El radiador doble es la solución de alta potencia para la calefacción central. Diseñado con dos paneles y aletas de convección, entrega una potencia calórica muy superior a la de un radiador simple del mismo tamaño, siendo la elección ideal para los espacios más exigentes de tu hogar.
La alta emisión de calor de un radiador doble lo hace perfecto para espacios que necesitan más potencia para alcanzar una temperatura de confort. Son la solución ideal para:
Climatiza rápidamente los espacios más grandes y de mayor uso social de tu casa.
Compensa la pérdida de calor en habitaciones con orientación sur o con grandes ventanales.
Su gran potencia es ideal para calentar volúmenes de aire más grandes de forma eficiente.
La tecnología de un radiador doble es simple y efectiva: dos paneles de acero que se llenan de agua caliente y un sistema de aletas convectivas entre ellos. Esta doble superficie de contacto con el aire permite transferir calor al ambiente de forma mucho más rápida y potente.
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La diferencia es la potencia calórica. Gracias a sus dos paneles y aletas de convección, un radiador doble puede emitir casi el doble de calor que un radiador simple del mismo largo. Es la elección correcta cuando necesitas calentar más rápido o alcanzar mayores temperaturas en una habitación.
El consumo de gas de tu sistema depende del trabajo que hace la caldera para llegar a la temperatura que fijaste en el termostato. Al tener más potencia, un radiador doble calienta la habitación más rápido. Esto puede hacer que la caldera trabaje por menos tiempo para alcanzar la meta, lo que puede resultar en un funcionamiento muy eficiente.
Sí, es más profundo, pero sigue siendo un diseño relativamente delgado y estético. Generalmente, un radiador doble tiene una profundidad de unos 10 a 12 cm, en comparación con los 6-7 cm de uno simple. Es una pequeña diferencia de espacio a cambio de una ganancia de calor muy grande.